El de-venir del tiempo, me dijeron una vez, no se puede pre-venir. Tenían razón, realmente la tenían. ¿En qué momento decide uno decidir? ¿Por qué decide uno decidir? Y es la decisión realmente un decidir o es mas bien un de-venir o quizás un pre-venir. ¿Importa? Es un poco estúpido, hay que aceptarlo, decidir decidirse, sobretodo en estas circunstancias. ¿Qué se espera? ¿Qué se busca? ¿Se busca algo realmente? O simplemente esperamos que ese algo aparezca y le de sentido al de/pre-venir. ¿Y qué si ese algo es nada, si ese algo no aparece, si ese algo ya se tenía y por intrépido (o pendejo) se pierde, se ha perdido, se perderá? ¿Cómo saber? ¿Cómo sabelo? ¿Cómo pararse cada mañana frente al espejo y convencerse de que el que está enfrente sigue siendo al menos el reflejo del que observa?
¿Tenían razón?
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