Algunos consejos prácticos para no pegarse un tiro en el tráfico:
01. Sume todos los números que conforman la placa del carro de adelante. Así ejercitará su mente. Puede añadirse la posibilidad siguiente: antes de sumar piense una pregunta del tipo “será que fulanita quiere conmigo”, si la sumatoria da par la respuesta es afirmativa (si), si da impar es negativa (no). Puede servir para remplazar la tirada de ficha, o ahorrar la consulta de la adivina.
02. Sintonice su dial en su radio cultural favorita. No importa no saberse los nombres de los compositores o el significado de Opus o Adaggio ni tener idea de lo que es Re Menor. Lo importante aquí es relajarse. Le garantizo que en menos de diez minutos usted se va a haber olvidado del tráfico. Y además, no tiene anuncios. Eso si, si de pronto pasan ópera (la distinguirá por las chillantes voces) cambie de estación aunque le guste. Calor, tráfico y viejas gritonas puede ser una combinación explosiva.
03. Observe detenidamente a los especimenes alrededor suyo. Observe las caras que hacen, los gestos, las expresiones y se dará cuenta de lo ridículo que se ve usted bocinando y alegando dentro de un carro.
04. Piense en sus hijos, esposa, padres y amigos. Recuerde anécdotas entretenidas o momentos felices. Pronto, sin casi percatarse, tendrá una sonrisa en la cara y los conductores alrededor suyo lo miraran como pensando que usted está loco. Ese es un buen síntoma.
05. Si va en carro, imagínese que no lo tuviera y estuviera en el bus de la par.
06. Si sabe algún otro idioma, empiece a hablarse a usted mismo en voz alta en ese idioma. Verá que después de unas semanas de práctica sus conocimientos y facilidad para hablar ese idioma habrán mejorado notoriamente
07. Fúmese un cigarro y piense que ya es hora de dejar de fumar.
08. Si la opción dos no le satisface, apague el radio. Y si no tiene radio mejor aún. Empiece a tararear canciones que se sepa (si las canta enhorabuena). Verá que sabe muchas más de las que creía saber. Además, las canciones le transportarán a situaciones pasadas o lugares que ya no recordaba. Evite los temas de grupos como Chicago, Journey, Los Panchos o cualquiera de esos que son un puñal en el corazón. No queremos que se acuerde de la traida que lo acaba de cortar, de la mujer que ya no lo quiere o de sus fallidas conquistas, puede ser perjudicial para la comunidad.
09. Cuente cucarachitas de algún color específico. Se remontará a su infancia y se dará cuenta que la idea de sacar la licencia no era tan buena como parecía.
10. Trate de adivinar la vida que llevan los conductores vecinos: si es administrador(a) o secretario(a), empresario(a) o chofer, si está felizmente casado(a) o si es soltero(a), si tiene un amante o novio(a), si está en la universidad, si cuando llegó a la noche de bodas era virgen, si padece alguna enfermedad mortal, si es alcohólico(a), drogadicto(a), etc., etc., etc. Verá que conforme avance en sus observaciones encontrará patrones de comportamiento que le ayudarán en su trato diario con los demás.
11. No piense conscientemente en nada. Deje vagar su mente y en el momento menos esperado se le vendrá la solución al problema que tenía, el diseño que no solucionaba, la campaña publicitaria que buscaba o la melodía que se convertirá en éxito. Esta posibilidad es ideal para diseñadores, arquitectos, músicos, publicistas y todos los que tienen que ver con el mundo de la creación.
12. Venda el carro y camine, el ejercicio está de moda.
01. Sume todos los números que conforman la placa del carro de adelante. Así ejercitará su mente. Puede añadirse la posibilidad siguiente: antes de sumar piense una pregunta del tipo “será que fulanita quiere conmigo”, si la sumatoria da par la respuesta es afirmativa (si), si da impar es negativa (no). Puede servir para remplazar la tirada de ficha, o ahorrar la consulta de la adivina.
02. Sintonice su dial en su radio cultural favorita. No importa no saberse los nombres de los compositores o el significado de Opus o Adaggio ni tener idea de lo que es Re Menor. Lo importante aquí es relajarse. Le garantizo que en menos de diez minutos usted se va a haber olvidado del tráfico. Y además, no tiene anuncios. Eso si, si de pronto pasan ópera (la distinguirá por las chillantes voces) cambie de estación aunque le guste. Calor, tráfico y viejas gritonas puede ser una combinación explosiva.
03. Observe detenidamente a los especimenes alrededor suyo. Observe las caras que hacen, los gestos, las expresiones y se dará cuenta de lo ridículo que se ve usted bocinando y alegando dentro de un carro.
04. Piense en sus hijos, esposa, padres y amigos. Recuerde anécdotas entretenidas o momentos felices. Pronto, sin casi percatarse, tendrá una sonrisa en la cara y los conductores alrededor suyo lo miraran como pensando que usted está loco. Ese es un buen síntoma.
05. Si va en carro, imagínese que no lo tuviera y estuviera en el bus de la par.
06. Si sabe algún otro idioma, empiece a hablarse a usted mismo en voz alta en ese idioma. Verá que después de unas semanas de práctica sus conocimientos y facilidad para hablar ese idioma habrán mejorado notoriamente
07. Fúmese un cigarro y piense que ya es hora de dejar de fumar.
08. Si la opción dos no le satisface, apague el radio. Y si no tiene radio mejor aún. Empiece a tararear canciones que se sepa (si las canta enhorabuena). Verá que sabe muchas más de las que creía saber. Además, las canciones le transportarán a situaciones pasadas o lugares que ya no recordaba. Evite los temas de grupos como Chicago, Journey, Los Panchos o cualquiera de esos que son un puñal en el corazón. No queremos que se acuerde de la traida que lo acaba de cortar, de la mujer que ya no lo quiere o de sus fallidas conquistas, puede ser perjudicial para la comunidad.
09. Cuente cucarachitas de algún color específico. Se remontará a su infancia y se dará cuenta que la idea de sacar la licencia no era tan buena como parecía.
10. Trate de adivinar la vida que llevan los conductores vecinos: si es administrador(a) o secretario(a), empresario(a) o chofer, si está felizmente casado(a) o si es soltero(a), si tiene un amante o novio(a), si está en la universidad, si cuando llegó a la noche de bodas era virgen, si padece alguna enfermedad mortal, si es alcohólico(a), drogadicto(a), etc., etc., etc. Verá que conforme avance en sus observaciones encontrará patrones de comportamiento que le ayudarán en su trato diario con los demás.
11. No piense conscientemente en nada. Deje vagar su mente y en el momento menos esperado se le vendrá la solución al problema que tenía, el diseño que no solucionaba, la campaña publicitaria que buscaba o la melodía que se convertirá en éxito. Esta posibilidad es ideal para diseñadores, arquitectos, músicos, publicistas y todos los que tienen que ver con el mundo de la creación.
12. Venda el carro y camine, el ejercicio está de moda.
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